Tanto el reportaje de boda, como la propia boda de Estefanía y Guillermo fue un reflejo de como son ellos, emotiva y divertida. Eligieron un lugar encantador rodeado de naranjos y huertos para el banquete y las fotos de pareja, Villa Delia en Picaña, una localidad cercana a Valencia. Previamente habían celebrado la ceremonia en la iglesia de Calicanto.
Fue una boda llena de gestos y momentos especiales, de miradas y caricias, de risas y alguna lágrima que otra, como las que derramó Guillermo cuando un amigo les brindó “el concierto de Aranjuez” interpretado con su dolçaina.
Que seáis muy felices.