La postboda de Bea y Álvaro fue en pleno otoño, pero ya se sabe que en Valencia, el buen tiempo nos acompaña gran parte del año. Esta sesión la hicimos entre los arrozales, la zona de bosque cercana a la playa y, ya en el atardecer, en el embarcadero de la Albufera.
Bea y Álvaro tenían muchas ganas de volver a ponerse el traje de novio, y el vestido de novia, para disfrutarlos una vez más. Y es que, como ya conté (boda de Bea y Álvaro) prepararon todos los detalles de su boda con mucho mimo y dedicación. Vivieron intensamente su año de boda.
Muchas gracias por todo chicos! ha sido un inmenso placer para mí haber podido compartir con vosotros tantos momentos únicos.