No se puede hablar de María y Óscar sin hacerlo también de su hijo Miguel, un precioso niño de 2 años que jugaba con sus primos en casa de sus abuelos mientras su papá se vestía y que no entendía por qué, mientras sus papás pasaban delante de él camino de la ceremonia, no podía ir con ellos. Un niño al que le encanta cortar naipes y cromos para entrenar su destreza con la tijeras y el que no aguantó la noche, acabando dormido es su cochecito mientras los invitados cenaban y disfrutaban de la fiesta posterior.
Unos días antes de la boda le rodeamos de sus juguetes favoritos, le pedimos que aguantara una pizarra y le hicimos una mini-sesión fotográfica para utilizar esas fotos como seatting de las mesas en el salón.
La boda civil y la posterior celebración, tuvieron lugar en el complejo Molino Real, situado en Paterna, Valencia. Un espacio con un encanto particular donde se fusionan unos antiguos molinos harineros restaurados, con la arquitectura más moderna, en un conjunto único.
Y sobre María y Óscar solo puedo decir que, además de ser entrañables, me encanta como se besan, como se miran, como quieren a Miguel, como sintieron cada momento de su boda y como la disfrutaron.
Que seáis muy felices.
Luis Alarcón, fotografos boda Valencia.