Como ya adelanté cuando compartí su preboda, Emma y Jose decidieron celebrar su boda en el chalet de la familia de Jose. Tenían claro que querían hacer una gran fiesta con todos sus amigos y familiares. Desde que lo decidieron apenas si han tenido algún fin de semana libre. Han sido a ratos pintores, albañiles, jardineros, decoradores… Para todo ello, contaron con la inestimable ayuda de la familia, sin ellos no hubiera sido posible. Querían una boda a medida, a su gusto y en un espacio personalizado por ellos mismos.
El día de la boda empezó frenético. Por la mañana empezaron a llegar los camiones del catering, de la orquesta y de la carpa. Mientras Jose y los demás voluntarios iban dando los toques finales a la decoración. También hubo tiempo para algún chapuzón en la piscina y pegar un bocado.
Jose se vistió, ayudado por el padre de Emma, con el traje escocés, incluida la típica falda, el Kilt. Un gran homenaje a su ya familia escocesa.
Al pequeño pueblo de Tuéjar, en el interior de la provincia de Valencia, donde está el chalet, acudieron amigos y familiares desde Estados Unidos, Australia, Singapur, Inglaterra y cómo no, desde Escocia, el país natal de Emma.
Como comentaba, querían una gran fiesta, y para ello música en directo con la gran orquesta Metal Band.
Fue una boda muy divertida y muy larga. El día anterior ya tuvieron un calentamiento por las calles del pueblo, charanga incluida. El día de después a los novios, y a unos cuantos invitados más, les amaneció aún vestidos de gala dando una vuelta por el pueblo. Pero eso es otra historia…
Que seáis muy felices chicos!
Luis Alarcón, fotografo de boda.